LSF es un artista que vive y trabaja para la revolución desde la época de los mares calientes de Urano. Se alimenta principalmente de polvos de estrella, purpurinas industriales y de arena fina. 

En 2022, recibió la alerta acerca de un ataque al planeta Tierra. Esta noticia despertó en LSF un enfado sin límites, formando así una brecha en la superficie uraniana. A su vez, las brechas facilitaron la aparición de cráteres incandescentes en su taller. De los cráteres nacerán sus primeras obras: talismanes reversibles destinados a expandirse sobre la Tierra.

Las producciones de LSF son a la vez el fruto de un conocimiento intergeneracional y de una experimentación constantemente renovada. Para realizar sus talismanes, LSF recolecta la totalidad de las secreciones cósmicas de su ambiente: después, pone sus fluidos en consonancia con atracciones ancestrales, espaciales, históricas y biológicas, que le permiten emitir la energía necesaria a la producción de talismanes. 

El conjunto de los objetos creados por LSF responden a una carta bio-uraniana, respetuosa del medio ambiente intergaláctico.